domingo, 1 de noviembre de 2009
EL GRÁFICO. COLUMNA ENIGMAS. Los muertos nos hablan...
Yohanan Díaz Vargas, yohanandiaz@yahoo.com.mx
Diversos investigadores en el mundo aseguran que a través de instrumentos electrónicos como teléfonos celulares, computadoras, fax, entre otros, se puede lograr una comunicación con los muertos e incluso hay quienes afirman que son mensajes bien estructurados y hasta existen supuestas comprobaciones científicas que han arrojado que la “muerte no existe” por supuestas comprobaciones científicas.
Así lo aseguró el Padre Francois Brune, considerado el investigador y difusor del tema más destacado sobre la Transcomunicación instrumental en el mundo, quien en entrevista telefónica con El Gráfico, argumentó que después de que “una persona pierde la vida es entrar en un nuevo mundo donde todo, es amor, paz y alegría”. El Padre Brune reconoce que “la Iglesia Católica no tiene una posición firme con respecto a la comunicación con los muertos”.
LA MUERTE NO EXISTE
Por su parte, el matrimonio de Maryvonne e Yvon Dray están convencidos que con la Transcomunicación Instrumental (TCI) han logrado recibir mensajes de su hija Karine quien falleció en 1995. Con quien meses después y hasta la fecha se pueden comunicar a través de un micrófono y grabadora, y que al 2009 se mantiene esa comunicación. Estos tres investigadores franceses coinciden en que “la TCI es la técnica electrónica de comunicación con los muertos y esto se realiza dentro de principios de la moral y la ética que nos hacen comprender el sentido de la vida. Actualmente la tecnología permite a nuestros seres queridos aportarnos pruebas irrefutables de la sobrevivencia, afirmándonos a través de sus mensajes que: ellos viven, en otra dimensión, por supuesto, y que la muerte no existe”.
En tanto, el Dr. Brian Weiss, quien es reconocido por su “terapia de vidas pasadas” argumentó que existen pruebas científicas de que la reencarnación existe. Por lo tanto, afirma, “nunca morimos, nuestra alma es inmortal y la muerte es sólo un paso entre una lección de vida y otra”. Weiss ha experimentado en sus consultas la capacidad que presentan algunos pacientes de hablar lenguas que no han estudiado o escuchado, así como la aportación de datos concretos que se han podido corroborar. La mayoría de personas que se someten a estas regresiones para resolver conflictos y traumas, también la utilizan, dijo el especialista, para evolucionar descubriendo sus errores y aciertos que han tenido en vidas pasadas así como las lecciones a las que se han enfrentado, además de abrir un canal donde podrán comunicarse con Maestros y seres de luz que ayudan al ser humano a crecer espiritualmente y desarrollar la misión que tiene encomendada.
EL CULTO A LA SANTA MUERTE
Desde luego, la incógnita queda en el aire y es algo que pocos desean experimentar: la muerte. Pero sabemos que todos, un día, tendremos esa experiencia y en ese momento cada uno de nosotros sacará sus propias conclusiones. Ante este panorama debemos considerar que en pleno festejo del "día de muertos", miles de niños, jóvenes y adultos acuden a los panteones para ser testigos de una gran fiesta y llevar a sus muertos su comida favorita, platicarles lo nuevo y realizar ese ritual, por llamarlo así, donde se involucran las creencias de los antiguos mexicanos y la religión católica. Aunado a esto se encuentra el creciente culto a la “Santa Muerte” que se ha nutrido del miedo ante la ola de violencia que afecta a miles de mexicanos y desde luego, de ese vasto sincretismo religioso que entreteje las raíces prehispánicas con el catolicismo barroco español, trazos de santería, esoterismo y una mezcolanza que semana a semana se va modificando, pero que en conjunto nos demuestran la riqueza y pluralidad de nuestras creencias y el respeto que tenemos a la muerte.
+ ENIGMAS
Muerte: En esencia, la extinción del proceso homeostático, por ende el fin de la vida.
Santa Muerte: Figura que recibe peticiones de amor, afectos, suerte, dinero y protección, así como también peticiones malintencionadas y de daño a terceros por parte de sus fieles.
Fotos: Archivo Punto Cero