El primer ministro británico, David Cameron, trató el pasado miércoles con el presidente estadounidense, Barack Obama, la controvertida extradición de un pirata informático británico que asaltó ordenadores militares en 2001 buscando OVNIs, según informó la BBC.
Cameron habló con su par americano de la posibilidad de que el "hacker" (pirata informático) cumpliera parte de su condena en Reino Unido y no únicamente en Estados Unidos.
En 2001, Brite Gary McKinnon, desempleado y enfermo de una rara forma de autismo, asaltó casi 100 ordenadores militares estadounidenses de alta seguridad supuestamente en busca de objetos voladores no identificados (OVNI).
La posible extradición de McKinnon fue muy criticada debido a su enfermedad y, por ello, el asunto fue tratado hoy por ambos mandatarios. Obama, según la BBC, dijo querer encontrar una solución "apropiada" pero sin inmiscuirse en las cuestiones de la Justicia.
Bajo el gobierno de Gordon Brown, el predecesor de Cameron, fue rechazada una petición de extradición del pirata. Pero el actual primer ministro se opuso entonces al rechazo. Ahora, Cameron busca una postura común con Estados Unidos y así resolver una cuestión de la que se ocupan los tribunales desde hace casi ocho años.