El pasado domingo 1 de agosto, el observatorio solar de la Nasa (SDO) reportó una erupción en el astro “que podría afectar a la tierra y causar una tormenta geomagnética”. Se trata de “una erupción clase C3, un tsunami solar y una eyección de masa coronal (CME) que se dirige hacia la Tierra y debería llegar este miércoles al planeta”, explicaron los científicos, aunque el SDO, dedicado a estudiar la actividad del sol y su impacto en la tierra, no sabe con exactitud qué consecuencias podría traer el hecho. “Es la primera erupción solar dirigida hacia la tierra en mucho tiempo”, dijo el astrónomo, Leon Golub del Centro Smithsonian de Harvard. “Se dirige justo hacia nosotros y se espera que llegue en las primeras horas del 4 de agosto”, aseguró.
Por ahora, se espera que la masa de partículas ionizadas eyectadas por el Sol cause toda una oleada de espectaculares auroras en las zonas polares. Sin embargo, más allá del espectáculo visual, los científicos están pendientes de los efectos porque las tormentas solares pueden provocar fallos en las redes de telecomunicaciones y GPS, llegando a inutilizar satélites y redes eléctricas. “Cuando una eyección de masa coronal alcanza la tierra, interactúa con el campo magnético del planeta y potencialmente crea una tormenta magnética”, explica el Centro Smithsonian.
Cabe recordar que a mediados de julio se realizó la cumbre del organismo internacional Living with a Star (Viviendo con una estrella) en Bremen, Alemania, en la que representantes de 25 de las naciones más avanzadas en tecnología concluyeron que las tormentas solares eran un problema para resolver.
Fuente: Analitica.com