Yohanan Díaz Vargas, yohanandiaz@yahoo.com.mx
El Domingo de Resurrección o de Pascua es la fiesta más importante para todos los cristianos que conmemoran la Resurrección de Jesús, el hecho que da sentido a toda su religión. Sin embargo, en diversas partes del mundo hay lugares que son visitados por miles de personas por tener las reliquias de la Pasión de Cristo.
Tradiciones orales y escritas que comenzaron con los primeros cristianos y continuaron en la Edad Media, aseguran que el judío José de Arimatea se preocupó de preservar después de la última cena, la copa en la que Jesús había consagrado el pan y el vino; la cruz, los clavos, la corona de espinas, la lanza que el centurión romano Cayo Casio Longinos usó para matar al enviado de Dios y el sudario del que Cristo se levantó al tercer día. Reliquias que Helena, la madre del primer emperador cristiano, pudo descubrir luego de descifrar las claves que el propio Arimate dejó.
LA LANZA DÁDORA DE VIDA Y MUERTE
Las tradiciones germánicas, afirman que la lanza perteneciente a la Casa Real de los Habsburgo fue llevada como talismán por Carlomagno, en el siglo IX, durante 47 campañas victoriosas. También le había conferido poderes de clarividencia. Carlomagno murió, se asegura, cuando la dejó caer accidentalmente. La lanza pasó a manos de Heinrich el Cazador, quien fundó la casa real de Sajonia y después de pasar por las manos de cinco monarcas sajones, llegó a manos de los Hohenstauffen de Suabia. Un destacado miembro de esta dinastía fue Federico Barbarroja, nacido en 1123. Antes de morir, 67 años más tarde, conquistó Italia y obligó al Papa a exiliarse. Barbarroja cometió el error de dejar caer la lanza mientras vadeaba un arroyo en Sicilia. Murió minutos después.
La Lanza Sagrada es la reliquia que más ha cautivado a varias generaciones por los poderes que se le atribuyen. Durante mucho tiempo se guardó en la catedral de Núremberg. Un estudio reciente afirma que se trata de una punta de lanza del siglo IV con un clavo de la época de Jesús. Cabe mencionar que el escritor aleman, Trevor Ravenscroft, usando las notas y las conversaciones del doctor Walter Johannes Stein, matemático, economista y ocultista afirmó haber conocido a Adolfo Hitler antes de la guerra de 1914 y fue quien dio detalles sobre su fascinación por la lanza de los Habsburgo en su novela "La Lanza del Destino" publicada en 1972. Y fue precisamente el destino que quiso que Hitler llegara a ser el máximo dirigente alemán y el causante de la Segunda Guerra Mundial. El 14 de marzo de 1938, el ya Führer alemán, proclamó en Austria la anexión de éste país a Alemania. En octubre del mismo año trasladó “los objetos” a la sede del partido nazi en Nüremberg.
ENTRE LOS BOMBARDEOS 'LA LANZA'
Ante los intensos bombardeos de los aliados en octubre de 1944 sobre la ciudad sede para los congresos del partido Nazi, Nüremberg, sufrió enormes daños. Hitler ordenó que la lanza, junto con el resto del tesoro de los Habsburgo, fuera enterrada en una bóveda construida especialmente. Seis meses después, la Compañía C del Tercer regimiento del Gobierno Militar estadounidense, al mando del teniente William Horn, encontró sobre un lecho de descolorido terciopelo rojo, la lanza de Longinos, la fecha: 30 de abril de 1945 y aunque se pueda interpretar como una coincidencia, en Berlín en un bunker, Adolfo Hitler eligió ese día para tomar una pistola y quitarse la vida.
Actualmente La Lanza Sagrada de Habsburgo se encuentra expuesta en el Schatzkammer (Tesoro Imperial) parte del Museo de Historia del Arte de Viena.
Fuente: EL UNIVERSAL Gráfico.
MÁS INFORMACIÓN:
wikipedia - Lanza del Destino
www.mundoparanormal.com
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