Gustavo Fernández
Director de la revista digital "Al Filo de la Realidad" www.alfilodelareali dad.com.ar
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Era de esperarse. La "gran nave", vaticinada hasta el hartazgo al punto que la "noticia" salió del ámbito electrónico y fue reflejada por los medios "abiertos", no dio ni señas (ni luces, debería decir) de su presencia. Y sin duda llegarán las explicaciones: que a último momento decidieron no acercarse para evitar que las Fuerzas Sombrías provocaran una hecatombe ante la Gran Revelación, que sí apareció pero los acólitos de aquellas bloquearon su apariciòn sobre los cielos de la Antártida, que sí también apareciò pero lo hizo en el plano astral y sólo los espíritus sutiles pudiero percibirla.. . Lo divertido de los lunáticos, es que son lunáticos, no bobos, y el delirio tiene una lógica intrinseca que se explica a sí misma.
Quizás sea hora de plantearnos algunas reflexiones. Lo divorciado que está todo esto del verdadero fenómeno OVNI. Lo hastiante que resulta comprobar que para mucha gente (y muchos medios), "ufólogo" y "contactado" pasaron a ser casi sinónimos. Lo preocupante que este tipo de versiones sea parte de un programa de intoxicaciòn orquestado por algunos "servicios" para que, como en el cuento de Pedrito y el lobo, por tanto burlarnos de los OVNIs perdamos el interés científico sobre el fenómeno.
Así que podríamos proponer algunas teorías. Como decir que, una vez más, se cumple aquella autoprofecía que dice que, hastiadas de las religiones institucionalizadas siempre represivas, siempre dogmáticas, algnas personas de buena fe encuentran en lo "paranormal" (al margen de lo habitualmente, "normalmente" , aceptado por el conocimiento establecido) una seudo religiòn, una opciòn metafísica donde cada uno/a cree en lo que quiera y ya está.
También podríamos decir que no es un dato menor que este desparramo de tonterías corre desde hace más o menos diez días, casualmente -o, nunca mjor dicho, "causalmente" , quizás- luego del "crack" financiero que a tantos en el hemisferio Norte ha asustado. En el Sur, en nuestra lejana Argentina, ya tenemos un entrenamiento de años en esto de las crisis financieras de modo que mucho no nos ha quitado el sueño. Pero a los estadounidenses. .. vaya que sí. Angustia, depresiòn, confusiòn, suicidio en algunos casos...
Y en un rebrote milenarista, cuando todo el horizonte aparece negro, se busca la soluciòn Arriba. El regreso de Khrisna, Buda, Jesús, el espiritu de la difunta tía Carlota bajando a ayudarme o un señor vestido de plateado a bordo de un plato volador, este ínclito Ashtar Sheran, Comandante (parece que vitalicio) de la Federaciòn Galáctica que surca decenios y años luz atornillado a su puesto como deprimente tiranorzuelo de república bananera. Que algo, quizás, deberíamos escribir sobre tanto tufillo fascistoide en los iluminados contactistas.
Quizás en una aproximaciòn seudo psicologista, otra vez el Milenarismo, no importa si es el año 2000, el WTC o esa hecatombe del mercado con tardío rebote salvatífero. Cuando parece que chocan los planetas, si no podemos follar, a mirar al Cielo a ver si ángeles, tecnológicos o cursis íconos renacentistas, vienen a auxiliarnos.
Pero por supuesto, los que quieren creer cualquier cosa, seguirán haciéndolo. Porque así como hemos señalado más de una vez a los "panrefutadores militantes", activos negadores de cualquier cosa, deberíamos hablar también de los "pancreyentes" , no menos activos ¿creedores? de cualquier otra. Lo que no está mal, cada uno con lo que lo haga feliz. Pero quienes han gastado suelas de zapatos en el campo, entrevistado decenas de testigs, quemado sus pestañas leyendo, analizando, comparando, reflexionando sentados sobre su tiempo y su dinero, deben mirar con algo de bronca a esta caterva de recienarribistas que, cómodamente sentados en el living de sus hogares, nos revelan, por contacto con las Altas Esferas, los secretos de Andrómeda, de la Tierra Hueca, de Ganímedes, de... Y, claro, diciéndonos con un dejo de reproche que "debemos abrir más nuestro corazón", que para conocer algnas verdades "debemos ser menos racionales". Ellos y ellas, hipócritas de la Nueva Era, que seguramente usarán a mansalva sus teléfonos móviles gracias a que otros a puro cerebro los diseñaron, que cuando se encarnan una uña corren al médico (para no hablar de úlceras, apendicits, cáncer, diabetes y tanto más) para que les receten medicamentos o intervenciones de quienes, con mayor o menor éxito, les ofrecen sus servicios no como consecuencia de sus búsquedas espirituales sino intelectuales.
De modo que, una vez más, volvamos a proponer una Ufología basada en la investigaciòn, no en revelaciones dudosamente comprobables cuando no simplemente increíbles. En el paciente y laborioso trabajo de reunir evidencias, enviar muestras a laboratorios -generalmente pagados de nuestros propios bolsillos- recorrer bibliotecas o caminos recopilando informaciòn, debatiendo ardorosamente pero con objetividad dentro de los humanos parámetros. Y recomendémosle a quienes consumen estas creencias atomizadas, a quienes se sonríen con displicencia ante nuestros afanes analíticos y nuestras muchas preguntas sin responder, seguros que su gurú canalizador de turno tiene todas las respuestas, recomendemos, decía, un poco de sensatez.
Y el reenvío de estas reflexiones, dentro de la hora de recibido, a toda su libreta de contactos, so pena que una plaga virósica del planeta Ork calcine su disco duro mientras una urticaria en 3D cubra sus zonas sensibles...
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