Yohanan Díaz Vargas, yohanandiaz@yahoo.com.mx
Cada 12 de diciembre en torno a la Virgen de Guadalupe se reúnen millones de personas para cantarle las mañanitas, agradecer los favores recibidos y renovar peticiones para el año que sigue. Y es en la Basílica donde provenientes de diversos lugares de México, Estados Unidos, América Latina y Europa se congregan para buscar el cobijo de la virgencita.
UN PERUANO EL DESCUBRIDOR
A 478 años de su aparición al ahora, San Juan Diego en el cerro del Tepeyac y luego que quedara plasmada en su tilma frente a los ojos del Obispo de la ciudad de México, Fray Juan de Zumárraga el martes 12 de diciembre de 1531, día que entró el solsticio de invierno, el ayate sigue venerándose. Uno de los enigmas es que en la cornea de ambos ojos de la Virgen quedó retratada de forma milagrosa la escena de 13 personas que asistieron a este acontecimiento, mencionó en entrevista el doctor en ingeniería en Sistemas Ambientales, José Aste Tonsmann, quien fue el descubridor de estas imágenes en 1979 cuando trabajaba para la empresa IBM.
“LA FAMILIA” ES EL MENSAJE
Aste Tonsmann dijo que el observar con claridad la imagen de Fray Juan de Zumárraga, de su traductor, del indígena Juan Diego extendiendo la tilma, entre otros personajes, es sin duda un verdadero privilegio; sin embargo, las figuras más impactantes, afirmó es donde se ven a siete figuras que conforman la denominada “familia” y que al 2008 cobra un significado muy destacado ante la ola de violencia que se vive en nuestro país. Al cuestionarlo sobre cómo pudo darse tal fenómeno, el doctor aseguró que “hay un hecho sobrenatural e incluso se puede decir un milagro”.
OTROS MISTERIOS
De acuerdo al investigador de la Virgen del Tepeyac, Juan Homero Hernández Illescas en el manto están plasmadas algunas de las constelaciones más brillantes al momento de la aparición entre ellas se encuentran: Tauro, Aurida, Drago, Osa Mayor.
Otro de los aspectos sorprendentes es el estado de conservación de la manta ya que durante los primeros 116 años estuvo expuesta a los fieles y a todos los componentes del medio ambiente y aún así permaneció sin daños graves. No podemos omitir que el 14 de noviembre de 1921 hubo un atentado contra la imagen por parte del joven Luciano Pérez Carpió quien subió al altar y colocó a los pies de la Virgen un ramo de flores en el que llevaba una bomba de dinamita que estalló y pulverizó todo cuanto había cerca, excepto un crucifijo de metal que sólo se flexionó; actualmente se conserva en exhibición, pero milagrosamente el ayate permaneció intacto.
En tanto, el Rector de la Antigua Basílica de Guadalupe, Monseñor Pedro Agustín Rivera, aseguró que hay muchos misterios en torno a la figura de la Virgen de Guadalupe pero que nadie esta obligado en creer en ellos, pero sin embargo, dijo están ahí para demostrarnos su grandeza.
Fuente: EL UNIVERSAL Gráfico
Fotos: Punto Cero
