El italiano, Antonio Urzi, mando a través de su facebook esta imagen de la Virgen con lágrimas en los ojos.
Se trata de un icono que representa una Virgen, en una iglesia ortodoxa de Milán, Italia, que lloró copiosamente durante una misa que tuvo lugar el domingo pasado. Lo ha confirmado el arzobispo de la Iglesia greco-ortodoxa de Milán, Evloghios I. El fenómeno se habría repetido al día siguiente, según los testimonios recogidos, asistieron a éste decenas de personas que ese día se encontraban presentes en las liturgias festivas en la Metrópolis ortodoxa de Milán y Longobardia.
En México, sucede esto:
Fuente: EL UNIVERSAL
Las supuestas lágrimas reales que la Virgen de Dolores derrama desde hace doce días en el altar mayor de la Iglesia de Ocotlán han movilizado a decenas de católicos. Según narra Delfino Franco, párroco del templo donde está resguardada la efigie, el 9 de abril varios feligreses le alertaron sobre el inédito suceso. Sin embargo, el clérigo prefirió sepultar el rumor gestado en el templo ubicado en la calle 30 norte 1206 A en la colonia Humboldt de esta ciudad.
Tímido explica que él no ha constatado que la imagen verdaderamente tenga lágrimas y excusa que recientemente fue restaurada por lo que probablemente se trate de humedad o algún líquido empleado para la rehabilitación. La historia de la ahora popularmente nombrada ‘milagrosa Virgen de Ocotlán’ inicia hace 30 años cuando fue elaborada con yeso y se le colocaron lágrimas de resina que simulan el llanto. Pero hoy su notoriedad toma un rumbo distinto ante las especulaciones que sostienen que la Virgen Dolorosa ha vertido lágrimas verdaderas que se confunden con las de ornamento.
Por su parte, la Arquidiócesis de Puebla, presidida por el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa, pide a la feligresía evitar escándalos prematuros. Advierte que antes que catalogar el hecho como un milagro, la Virgen de Dolores tendrá que someterse a exhaustivos estudios que permitan corroborar o desechar cualquier versión. ‘Cuando se presentan estos fenómenos se requiere un estudio atento, y esto evidentemente toma tiempo’ enfatiza.
La Iglesia manifiesta que bajo la responsabilidad de guiar a los creyentes bajo el valor de la verdad es imprescindible contar con un dictamen serio y oficial que permita esclarecer el asunto.
