Yohanan Díaz Vargas, yohanandiaz@yahoo.com.mx; Twitter: @yohanandiaz; Facebook: yohanandiazvargas
“Joven, ¡usted es un contactado!”, escuchaba por aquí; “Mira es el
tipo que sale en la televisión” alguien que me volteaba a ver y me decía por
allá; “Yohanan, Yohanan te traje unos videos”, me decía John que llegó desde la
ciudad de Morelia, Michoacán. “Yohanan, los Annunaki son quienes nos gobiernan,
debemos de hacer algo contra ellos”, escuchaba por otro lado. Todo esto, al
momento de salir de mi conferencia OVNIs
¿Señales del Fin del Mundo? que la diseñé con muchos videos de diversas
partes del mundo, con investigaciones que he realizado en algunas regiones de
México y muchas anécdotas para que los asistentes lograran sacar sus
conclusiones.
Mi objetivo fue que las personas se dieran cuenta de la importancia de
la investigación OVNI en nuestro país y como los gobiernos se han ido abriendo
a esta nueva realidad, lo que ha generado la apertura de archivos con
documentos que durante décadas estuvieron clasificados como Stop Secret y que
al momento de ver la luz pública se confirmó muchas de las cosas que se decían,
es decir, que desde los años 40 los gobiernos han investigado el fenómeno.
Actualmente, no podemos dejar de lado las “redes sociales” que son y
continuarán ocupando un papel fundamental en la difusión, investigación y
análisis de videos que la gente va captando y compartiendo en tiempo real y que
es lo que nos permite saber lo que sucede en países distantes como Rusia,
Francia, Argentina, Japón, solo por mencionar algunos, pero que sin importar en
donde nos encontremos y si tenemos una conexión a internet, sabremos lo que
sucede. Ahora ya no nos esperamos a que los programas de televisión o radio especializados
nos informen o que los noticiarios nos hablen sobre los avistamientos, lo de
hoy es enterarnos con los blogs personales, las páginas web, allí es por donde
fluye segundo a segundo las noticias.
ESTABA EMOCIONADO
Mucho me dijeron mis maestros en la universidad que cuando estuviera
en un auditorio frente a cientos de personas no tenía que ponerme nervioso, que
debía de estar tranquilo y firme como un soldado, pero ese domingo al medio día
así lo hice, por mi mente pasaron esas imágenes de mis profesores y cada una de
sus palabras y así lo hice, pero en esta ocasión y como en todas las anteriores
lo estuve, sí, estaba nervioso. Una vez escuche decir al reconocido periodista
mexicano, Jacobo Zabludovski que cuando una persona no se pone nerviosa antes
de entrar al aire en los medios de comunicación o frente a un auditorio,
simplemente su trabajo ya no lo emociona y así me sucedió estaba muy emocionado
ante un auditorio lleno, pero también, me puse un tanto tenso al momento que se
escuchaban unos extraños golpeteos muy fuertes por el micrófono, me dije y
¿ahora, qué hago? mientras eso pensaba al auditorio simplemente le afirmé que
era el micrófono “despiertagente”, todos los asistentes al unísono soltaron la
carcajada.
Mi conferencia duró en total una hora con 30 minutos, que se realizó
en la Unidad de Congresos del Centro Médico Siglo XXI en la ciudad de México
ante un auditorio llenó con la capacidad de 348 personas y otro número igual de
ciudadanos que no lograron entrar debido a que desde el viernes 24 de febrero
por la tarde-noche se habían agotado las localidades. Por un lado, para
enterarse de mi conferencia y por el otro lado, la conferencia de Claudia
Ruvalcaba y Héctor Galicia sobre los “Seres
de Luz: Contacto desde Andrómeda”. Me da mucho gusto que suceda esto, pero
así también, es una gran responsabilidad con los asistentes.
Considero que este evento tuvo una excelente organización y logística.
Debo de reconocer el trabajo de la coordinación general que estuvo a cargo de
Martha Espinoza y Ricardo Rivero; a las personas del área de audio y video
encabezadas por Rocío Alvarado, a las guapas señoritas de la mesa de registró y
desde luego, al área de seguridad que en conjunto ofrecieron a los asistentes
un excelente trato, así como un evento de calidad que se coloca como uno de los
más importantes a nivel internacional.