“El 3 de noviembre de 1957 se lanzó el Sputnik 2 desde el cosmódromo de Baikonur con la perra Laika a bordo, los testigos recuerdan que ese día, alrededor de una hora antes del lanzamiento y a cierta distancia de las instalaciones, apareció un objeto extraño, inmóvil y luminiscente. Era esférico y se mantenía suspendido en el aire a una baja altitud”. Esto es parte de lo publicado en el libro “Expediente Soviet UFO” que hace unas semanas dio a conocer la editorial Nowtilus en España. Un libro de los investigadores Paul Stonehill y Philip Mantle, quienes han reunido lo más selecto de toda la documentación secreta y confidencial conseguida en los últimos años sobre los casos OVNI ocurridos en Rusia y la ex Unión Soviética.
La historia del programa espacial de este país cuenta con información donde sus cosmonautas han observado fenómenos extraños y que se afirma en esta publicación fueron decenas quienes estuvieron en contacto visual con objetos voladores no identificados que aparentemente tenían un comportamiento inteligente ya sea en el espacio exterior como dentro de la atmósfera terrestre. Un caso que se menciona en este libro le sucedió a Pavel Romanovich Popovich quien se convirtió en cosmonauta en 1960 y participó en varios vuelos espaciales informando de un avistamiento en enero de 1978 sobre la isla de Cuba. Se trataba de un objeto triangular que se acercó al avión en el que se encontraba. Era de color blanco. Popovich alertó a otros pasajeros y tripulantes, quienes también vieron al objeto.
SECRETOS DE LA QUINTA EXPEDICIÓN
SECRETOS DE LA QUINTA EXPEDICIÓN
En la sección “los secretos de la quinta expedición” dentro del capítulo VII, “Cosmonautas, naves espaciales y OVNIs” se publica que el comandante, Vladimir Vasilyevich Kovalenok y el mecánico de vuelo, Víctor Petrovich Savinykh, quienes del 14 al 18 de mayo de 1981 viajaron al espacio exterior y tuvieron un encuentro con seres extraterrestres logrando grabar todo lo que estaban observando. El libro continúa: “la filmación de los cosmonautas mostraba que los alienígenas salían de su nave espacial sin traje de protección y, aparentemente, sin mecanismo de respiración. Flotaban junto a su nave y luego se alejaban un poco”. El libro señala que a su regreso a la tierra tuvieron una reunión secreta de muy alto nivel en Moscú, en el edificio del Gosplan, el encargado de presentar el informe completo fue Georgy Timofeyevich Beregovoy, jefe de los programas de entrenamiento a un grupo de 200 personas que estaba integrado por líderes del Partido Comunista, científicos, expertos en exploración espacial y miembros de la Comisión de Estudios de OVNIs por parte del gobierno a cargo de Pavel R. Popovich. Se asegura que en esa reunión se mostró la filmación tomada por los cosmonautas para el asombro de todos los reunidos en ese lugar.
No debemos olvidar que al cosmonauta Kovalenok se le conocía por haber avistado a un objeto ovoide que ardía a llamaradas y que se movía en forma perpendicular a la nave y después tuvo dos explosiones, una en la parte frontal y la otra en la posterior. Este hecho, según el comandante tuvo lugar sobre la zona de Ciudad del Cabo, Sudáfrica, pero ahora las cosas toman otro sentido, al darse a conocer esta reunión secreta.
En Expediente Soviet UFO también se habla sobre diversos avistamientos, los documentos oficiales y confidenciales de la KGB, los primeros reportes de la policía zarista, pasando por lo sucedido en Tunguska, la obsesión de José Stalin por los platillos voladores, los inquietantes incidentes con ovnis durante las guerras de Chechenia hasta los misteriosos intentos de la Unión Soviética para estudiar la pequeña luna Fobos de Marte.
Fuente: EL UNIVERSAL Gráfico