La sonda Cassini ha detectado oxígeno y dióxido de carbono en Rhea, la luna helada de Saturno, aunque no suficiente como para que se den las condiciones de vida humana, informó este viernes la agencia espacial estadounidense NASA.
Esta es la primera vez que un orbitador capta directamente con sus instrumentos moléculas de oxígeno en la atmósfera, aunque los científicos han precisado que es muy delgada y la densidad de oxígeno es 5 billones inferior a la de nuestro planeta. No obstante, la formación de oxígeno y dióxido de carbono podría mostrar una compleja unidad química de las superficies de otros cuerpos helados en el Universo.
"Los nuevos resultados sugieren que procesos químicos más complejos que incluyen oxígeno pueden ser bastante comunes en todo el sistema solar e incluso nuestro universo", dijo Ben Teolis, un científico del equipo de la Cassini con base en el Southwest Research Institute en San Antonio.
"Los nuevos resultados sugieren que procesos químicos más complejos que incluyen oxígeno pueden ser bastante comunes en todo el sistema solar e incluso nuestro universo", dijo Ben Teolis, un científico del equipo de la Cassini con base en el Southwest Research Institute en San Antonio.
"Esta química podría ser un prerrequisito para la vida", señaló Teolis, quien precisó que de momento todos los datos de Cassini indican que Rhea es demasiado fría y no tiene el agua líquida necesaria para la vida tal como la conocemos.
"Rhea está resultando ser mucho más interesante de lo que habíamos imaginado", dijo Linda Spilker, científico del proyecto Cassini del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL), en Pasadena, California.
"Rhea está resultando ser mucho más interesante de lo que habíamos imaginado", dijo Linda Spilker, científico del proyecto Cassini del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL), en Pasadena, California.
La tenue atmósfera con oxígeno y dióxido de carbono hace que Rhea, la segunda luna más grande de Saturno, sea única en el sistema de este planeta. Titán, otra de sus lunas, tiene una densa atmósfera de nitrógeno y metano, pero muy poco dióxido de carbono y oxígeno.
"El hallazgo de Cassini pone de relieve la rica diversidad de las lunas de Saturno, y nos da pistas sobre cómo se formaron y evolucionaron ", señaló.
La NASA decidió este año prolongar su misión hasta 2017, lo que permitirá a los científicos estudiar los cambios climáticos en el planeta y en sus lunas. La sonda robótica también continuará su observación de los anillos de Saturno, así como de la magnetosfera del planeta, además de su estructura interna.
Fuente: EFE