Yohanan Díaz Vargas, yohanandiaz@yahoo.com.mx; @yohanandiaz; Facebook: yohanandiaz
Debemos hacer un alto en el camino y preguntarnos hacia dónde va la investigación OVNI en México y qué se está haciendo para conocer en verdad lo que sobrevuela los cielos de las grandes ciudades, no sólo al Distrito Federal sino a toda la República Mexicana donde los ciudadanos con cámara fotográfica o de video captan y montan en YouTube decenas de materiales cada semana que se difunden a través de las redes sociales; ahora, ellos se han convertido en la principal fuente de información e internet es la herramienta principal de algunos estudiosos para conocer la actualidad de este fenómeno.
Videos que tienen un apellido, un rostro y un informante que los dan a conocer en Twitter y lo publican en Facebook. Hasta hace un par de años era impensable que sucediera esto, pero en contraparte nos encontramos con un problema que pocos han reflexionado. Sí, con los adelantos de los dispositivos móviles en la era digital es más sencillo hacer una manipulación e insertar objetos que originalmente no se encontraban en una imagen de un paisaje e incluso se les pueden poner colores, texturas, todo lo que ustedes deseen en cuestión de horas para obtener el “OVNI perfecto”.
Un fenómeno que llama mucho la atención, pero que más allá de esto debemos de estar conscientes de que la comunidad de los no identificados en México no puede hacer frente a la enorme cantidad de avistamientos registrados en todo nuestro territorio, en primera porque no hay los recursos económicos para trasladarnos a cada uno de los sitios donde se aparecen estos objetos y en segunda, más grave, es que los investigadores se encuentran polarizados por intere- ses mezquinos de quienes desean que en cualquier momento se les reconozcan logros de hace dos décadas, es decir, organizan eventos, los difunden en todas partes y se premian ellos mismos, sin darse cuenta que utilizan un discurso gastado que no propone nada nuevo y que las nuevas generaciones simplemente no los conocen y en consecuencia los libros que se publicaron en los 90 han servido en la actualidad de pretexto a las grandes editoriales para bloquear cualquier intento de dar a conocer los casos más destacados de los últimos meses sobre los OVNIs, ya que en los 90 fueron un fracaso editorial.
Esto ha quedado demostrado en los eventos que se han organizado en las últimas semanas tanto en centros comerciales como culturales donde asisten menos de 10 personas a cada presentación, así como aquellos que se visten de chamanes y presumen de tener poderes extrasensoriales y que viven de grabaciones de programas en canales de televisión ya desaparecidos. Pero peor aún aquellos frustrados que al no encontrar un nicho en el ámbito editorial tratan a toda costa de bloquear los estudios de los demás sobre este tema o aquellos jóvenes que sin conocer la historia tan rica y basta de este fenómeno en el país creen que internet es el mejor recurso para realizar una verdadera pesquisa sobre casos que suceden en México. El tema OVNI es en consecuencia polémico que sólo la investigación de campo, complementada con entrevistas a los testigos, a las autoridades competentes, estar en el lugar de los hechos, así como un cotejo con un buen archivo sobre este tópico nos llevará a darle una respuesta a cada uno de los casos que tanto reclama la sociedad.
Por lo que hago la invitación a todos los investigadores e interesados en el tema de los OVNIs a trabajar como un solo equipo, pero sobre todo a ser humildes y reconocer que es muy poco lo que sabemos del fenómeno OVNI en México.
Fuente: EL UNIVERSAL Gráfico
