Un equipo de científicos de la Universidad de Princeton descubrió que el planeta WASP-12b, uno de los exoplanetas más calientes, tiene una relación carbono-oxígeno mayor que la vista en los de nuestro sistema solar, según informan en el último número de la revista británica Nature.
El hallazgo refuerza las teorías de que los planetas rocosos ricos en carbono y mucho menos masivos que WASP-12b podrían existir alrededor de otras estrellas y poseerían una bioquímica muy diferente a la conocida.
"La Tierra tiene rocas como el cuarzo y feldespato, que se hacen de silicio y oxígeno, además de otros elementos. Un planeta rocoso rico en carbono podría ser un lugar muy diferente, incluso con montañas de diamantes", publicó la NASA en su portal.
Los expertos llegaron a esta conclusión tras analizar la luz que emite la atmósfera caliente del planeta observada con el telescopio Spitzer de la agencia espacial estadounidense (NASA).
WASP-12b orbita alrededor de una estrella ligeramente más caliente que el Sol y a una distancia 40 veces más cercana que la que tiene la Tierra del Sol, por lo que es considerado uno de los exoplanetas más calientes conocidos hasta ahora y con una temperatura en la superficie de 2 mil 600 grados centígrados, indicó el estudio.
Las observaciones en longitudes múltiples de onda de la emisión térmica de la atmósfera del planeta han permitido conocer su composición química y su estructura térmica.
El científico Nikku Madhusudhan y sus colegas de la citada universidad indican en su estudio que un análisis de los datos de la emisión térmica revelan que la atmósfera del WASP-12b tiene una relación carbono-oxígeno de al menos 1, es decir con un interior de carbono en lugar de silicato (como la Tierra).
En la atmósfera del planeta abunda monóxido de carbono y tiene más metano y menos agua de lo que se esperaría de un planeta de esa temperatura en nuestro sistema solar.
Rico en minerales
Es posible que el WASP-12b este formado de grafito, diamantes u otras formas más "exóticas" de carbono en su interior, debajo de sus capas gaseosas, publicó en su portal la NASA.
Aunque aún no existe la tecnología para observar los núcleos de los exoplanetas, existen teorías de que estos minerales podrían formarlos.
El carbono es un componente común en los sitemas planetarios y es la clave de la vida en la Tierra. Los astrónomos suelen medir la relación carbono-oxígeno para conocer la química estelar.
Nuestro Sol tiene una relación carbono-oxígeno de cerca de uno a dos, lo que significa que tiene mitad de carbono como de oxígeno. En ninguno de los planetas en nuestro sistema solar se ha detectado más carbono que oxígeno. Sin embargo se desconoce la cantidad en Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno, informó la NASA.
WASP-12b es el primer planeta en el que se detecta esta relación entre carbono y oxígeno. Su exceso de carbono podría dislumbrar que su atmósfera se compone de metano.
"Cuándo la cantidad relative de carbono resulta tan alta hace pensar distinto y todo cambia. Si algo así pasara en la Tierra estaríamos hablando de un planeta con montañas de diamantes", dijo Marc Kuchner, un astrónomo del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, quien apoya la teoría de los planetas rocos ricos en carbono, pero no participó en la investigación.
Fuente: EL UNIVERSAL